domingo, 29 de marzo de 2009

CREATURA 38



Lo primero pedir disculpas por tener este blog tan abandonado, sobre todo a aquellos amigos que lo visitan y me dejan algún comentario. Me gustaría poder hacer lo mismo a diario pero la vida a veces da unas vueltas tan extrañas que hacen que el poco tiempo que me queda tenga que dedicarlo a descansar para funcionar al día siguiente. En fin, debo conformarme con seguir colaborando en CREATURA, lo cual, mientras pueda, haré sea como sea.



KRZYSZTOF KIESLOWSKI, EL ALMA EN TRES COLORES



Hace unos meses recorriendo blogs en Internet, recordé que hacia años que quería ver estas películas y que aun no lo había podido hacer, así que decidí arriesgarme y comprármelas, preguntándome, eso si, si merecería la pena dejarme en aquella gran superficie, mis pobres ahorrillos. La verdad, no fue una cantidad excesiva y os adelanto que si merece la pena. Cuando las tuve en la mano reparé en que conocía su existencia y los títulos, la trilogía Azul, Blanco y Rojo, pero no sabia nada de su autor, el ya desaparecido director y realizador polaco Krzysztof Kieslowski. Decidí entonces ver las películas sin buscar ninguna información, evitándome así cualquier posible predisposición, solo soy un aficionado, no un entendido y como aficionado son mis recomendaciones, ya lo sabéis.
Krzysztof Kieslowski, nacido en Varsovia, se formo en la Escuela de Cine y Teatro de Lódz, Polonia, comenzando su trayectoria profesional con documentales y películas de corte social sobre la situación de su país como “La Cicatriz”. Considerado un maestro del simbolismo, su cine muestra una constante obsesión por la imagen, reflejando en ellas una de las principales características de su cine, la reflexión sobre la condición humana, sus sentimientos y valores, sus miedos y obsesiones, las mas amargas frustraciones, el alma humana reflejada en la pantalla a través de un uso magistral del color, contrastes de luces y sombras, planos fijos, grandes silencios y excelentes bandas sonoras, compuestas por Zbigniew Preisner. Todo para poner frente al espectador lo más intimo del alma, haciendo surgir la duda y la pregunta, enfrentándonos con nosotros mismos.
Tras una serie de películas de notable factura y cosechando algunos premios internacionales, fue con “La Doble Vida de Verónica” con la que consiguió renombre mundial. En 1993 Kieslowski filma la primera de la trilogía Tres Colores, en referencia a la bandera francesa, “Azul” libertad, “Blanco” igualdad y “Rojo” fraternidad. Las tres pueden verse por separado, aunque hay ciertos detalles sutiles que las unen.
“Azul” Es un hipnótico poema al dolor y la soledad, donde el color azul hace resaltar las escenas más dramáticas, y en la que la música, por el propio argumento, cobra una singular relevancia.
“Blanco” Algo extraña o si se quiere excéntrica, pero con la luminosidad de la nieve, el director nos muestra el poder extremo del amor y su crudeza.
“Rojo” Considerada la mejor de las tres, la de mas éxito y la mas premiada. Impactante uso del rojo en una película pesimista pero de sorprendente final, donde en una tregua, hay un lugar para la esperanza.Cine de autor para la pregunta, la duda y la reflexión. Si os decidís a verlas espero que disfrutéis.







psdelcerro@hotmail.com

domingo, 1 de marzo de 2009

CREATURA 37

LA FOTOGRAFIA
Aquel último día del año prometía ser de lo más normal. Enmarcado en una Navidad, por diversas circunstancias, atípica y triste. Sin embargo, esas desconocidas fuerzas que, por extrañas razones, son capaces de aliarse para enderezar caminos, cambiar colores o dibujar sonrisas, aquel día decidieron, a través de un pequeño detalle, iluminarme una plomiza mañana.
Resulta curioso observar los efectos que nos pueden causar esos sencillos, pequeños e inesperados regalos, pero que a la vez dicen tanto de la bondad y grandeza de quienes los realizan, otorgando a quienes los reciben un autentico momento de felicidad. En mi caso, una fotografía. En blanco y negro, reflejando el mucho tiempo que ha pasado, aparecemos un grupo de escolares, posando en grupo, durante un bonito día de excursión. Creo que teníamos seis o siete años y en el centro, aparece la que fue durante tres años, nuestra primera profesora, quien, hace poco, encontró la foto y con la ayuda de una exalumna que también sale en la fotografía, se han encargado amable y desinteresadamente de hacérnosla llegar. Vaya desde aquí mi más sincero agradecimiento para las dos. De momento creo que omitiré nombres, así como la publicación de la citada foto que tras comentarlo con los interesados y si lo creen conveniente, publicare en mi blog.
La verdad es que mirando la foto creo que podía haber contribuido a aumentar la desazón de aquel mal momento, pero curiosamente fue todo lo contrario, consiguió además de hacerme reír, pasar el resto del día contento y feliz. Creo que es mejor aceptar las cosas como son, que el tiempo pasa y lo mejor es vivir viéndolo pasar y asumir que sus evidentes resultados pueden resultar graciosísimos. Y es que es tan agradable verte de niño, con tu cara de niño, rodeado de tus primeros compañeros de clase y juegos, con quienes compartimos tantas cosas. No podía dejar de mirarla, de observar, por ejemplo, como nos vestían nuestras madres por aquella época, en plena transición política, por cierto. Es como hacer un viaje por el tiempo. Cortes de pelo a tazón (a algunos ya nos queda poco) pantalones acampanados, jerséis con difíciles estampados, calcetines por la rodilla dejando ver el moratón o el arañazo, grandes cuellos para las camisas y chubasqueros, por si llueve. Algunas amplias e inolvidables sonrisas, otras de “no me muevo que si no no salgo” y algunas otras de “termina ya, que me voy a ver a los monos” pues estábamos en el zoo.Y en el centro del grupo, arropándonos con su inolvidable presencia, la que fue nuestra primera profesora, realizando la tan importante y difícil labor de enseñarnos las primeras cosas. Me gustaría también, a través de este escrito, hacer un sincero, agradecido y respetuoso homenaje a todos aquellos que fueron mis profesores, cuyas enseñanzas y ejemplo tengo presentes cada día. GRACIAS A TODOS.
psdelcerro@hotmail.com