CREATURA 15 PREGUNTAS SERIAS

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Y es que las preguntas verdaderamente serias son aquellas que pueden ser formuladas hasta por un niño. MILAN KUNDERA. LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER.

Hoy, mi hijo de cuatro años me ha preguntado: Papá, ¿qué es un coche bomba?. Me ha dejado seco, casi estupefacto. Durante unos instantes he mirado a la televisión y he deseado que el maldito aparato desapareciera, que no hubiese existido nunca y que su lugar lo ocuparan un montón de discos y libros. Dándome tiempo para pensar, he bajado el volumen y le he contestado: Un coche bomba es algo muy malo que hace gente muy mala para matar personas. Además me miraba con una media sonrisa, como pensando... chupate esa, a ver por donde sales.
Es el temido momento, el de las preguntas más serias desde el fondo de la curiosidad infantil y su inocencia, la hora de las respuestas acertadas, concretas, sencillas, definidas. Curiosidad e inocencia frente a realidad. Uno lo sabe, los ve nacer y durante un tiempo lo puedes dominar, todo es amor, cuidados, juegos. Pero un día te sueltan una de estas y debes reaccionar y a veces rápidamente, para proteger esa inocencia que te gustaría fuese para siempre, pero que perderán poco a poco, inevitablemente, como la perdiste tú. Se me queda un regusto extraño, creo que le estoy engañando o no diciéndole toda la verdad y eso no me gusta. Me gustaría ponerle en guardia, prevenirle ante las cosas dolorosas de la vida, pero es tan pequeño. Creo que me gustaría desahogarme y contárselo todo. Explicarle que lo de los coches bomba es solo una parte de lo que los seres “humanos”, la especie llamada “racional” del planeta, pueden hacer para infringirles dolor a otros seres humanos por razones tan variadas como la política, el dinero, la religión... Pero le veo dormir tranquilo, jugar y correr libremente, con esa libertad de niño que bendigo cada día y tanto echo de menos, con su mente activa, curiosa, clara. También me gustaría contarle que la convivencia entre las personas que habitamos el planeta podría ser de otra manera, más justa, solidaria y armoniosa. Que los hombres llevan siglos inventando teorías para hacer más llevadera nuestra común existencia, pero que al final se quedan en eso, en palabras para convencernos y llevar a algunos personajes hasta el ansiado poder, donde una vez alcanzado, se dedican a enriquecerse y a que el resto del pueblo, aquí abajo, tengamos que conformarnos con ir tirando. Eso si tienes la suerte de haber nacido en la parte del planeta que llaman primer mundo y no en la que el hombre no ha encontrado ningún interés económico, para primero protegerlo atacándolo con una guerra, invasión o algo parecido, curioso ¿no? Y más tarde saqueándolo hasta que no le queda a su pueblo ni la más mínima dignidad.
Creo que así explicado el pobre chaval no se va a enterar de mucho, será mejor que vaya creciendo e ir exponiéndoselo poco a poco, despacio y que él mismo vaya mirando a su alrededor y observando los muchos desequilibrios sociales y dejar que me acorrale con sus preguntas, algo que os aseguro, me encanta. Papá ¿por qué en África los niños se mueren de hambre y de SIDA? ¿Por qué hay gente que vive en la calle? ¿Por qué ese señor tiene una casa tan grande y otros no tienen ninguna? ¿Qué es la guerra? ¿Por qué las hay?. Y yo pregunto: ¿POR QUÉ TENGO QUE CONTESTAR A ESTAS PREGUNTAS? ¿No elegimos los ciudadanos a unos señores para que resuelvan estos asuntos?. ILUSTRACION: LOLA