Continuando con la recopilación de mis cosas para CREATURA, en el Nº 3 otro pequeño homenaje a un buen grupo español de los 70, para aficionados al Rock y nostálgicos treintañeros.
LEÑO
ENTONCES, AHORA Y SIEMPRE
A veces me quedo mirando mi pequeña colección de discos y recordando de donde viene mi afición a la música y sobre todo al Rock. Os puedo asegurar que a lo largo de mis años he escuchado muchos y variados estilos y formas de hacer e interpretar y que aun sigo descubriendo grupos nuevos y viejos que me enganchan.
En 1979, como comprenderéis, este pueblo, la vida, el ambiente social, todo, era muy diferente y yo solo era un niño. Vivía entonces en el que siempre será mi barrio, cerca de la estación. Cruzando la carretera las calles estaban sin asfaltar, un barrizal cuando llovía y más allá de mi casa, la última de una larga calle, solo había campo. Poco después lo del barro se soluciono, afortunadamente y hoy el campo como tal queda muy lejos. España se desperezaba aun de la dictadura y tener un Seat 127 era tener un buen coche, aunque podías flipar si veías un Citroen Palas.
Recuerdo las largas tardes de verano, en las que no había televisión porque empezaba a las seis, jugando con mis indios y vaqueros en un fuerte de madera que “me habían echado los reyes “o leyendo una versión infantil del Quijote o Los Viajes de Gulliver en comic o haciendo cohetes con cerillas y papel de plata en el patio de mi casa. Lo importante era que pasara el tiempo rápido, para a partir de las siete correr a casa de mis primos y que sacaran el radiocasete (era lo que había) y abrieran el cajón donde guardaban las cintas de los grupos que por entonces a ellos les gustaban: BLOQUE, TOPO, ASFALTO, y sobre todo... LEÑO. Y es que en mi cabecita influenciable de niño aquel primer disco de LEÑO (1979) se grabo a fuego. A mis primos, que eran mucho mas mayores que yo, los traía fritos porque quería escuchar continuamente “EL TREN”, tercer corte de uno de los mejores discos de Rock hecho en este país, en plena transición. Mucho después me entere de que iba la letra, porque entonces no me lo explico nadie, aunque tampoco lo hubiese entendido, y de que la autoría la comparten Rosendo Mercado y José Carlos Molina, de ÑU, de donde también provenía Rosendo. ÑU, comenzaron llamándose FRESA y llegaron a telonear a Jeannette, después como ÑU ganan un concurso y telonean nada menos que a “Dr. FEELGOOD”.
Cuentan que Rosendo harto del de la flauta, un 31 de Diciembre del 77 le dijo: “Chico, hasta aquí hemos llegado” y así acabo su relación. Y que J. C. Molina le solía dar la matraca con que “las canciones que hacia eran un LEÑO” y de ahí tomo Rosendo el nombre para su nuevo proyecto. En Marzo del 79 se graba y mezcla su primer disco en setenta horas y sin tener ni idea de lo que era un estudio, según cuenta el propio Rosendo. Sus componentes eran Rosendo Mercado, composición, voz y guitarra, Ramiro Penas, batería, Chiqui Mariscal y después Tony Urbano al bajo y Teddy, armónica y teclados.
Pero donde se apreciaba bien la calidad de LEÑO era en directo, sin teclados y con su sonido crudo. Por cierto, por aquella época “los quintos “algo también desaparecido por fortuna, solían contratarlos para tocar en sus fiestas, creo que por aquí también cayeron.
He querido esta vez recomendaros este que para mí es un gran grupo y un buen disco, no solo porque lo mire o lo escuche con nostalgia, sino porque me parecen un referente fundamental en la música española. No solo su primer disco también todos los demás: MAS MADERA- EN DIRECTO- CORRE, CORRE y MANERAS DE VIVIR. Una carrera corta pero muy intensa y para mí que mejor forma de que me empezara a gustar la música.
ENTONCES, AHORA Y SIEMPRE
A veces me quedo mirando mi pequeña colección de discos y recordando de donde viene mi afición a la música y sobre todo al Rock. Os puedo asegurar que a lo largo de mis años he escuchado muchos y variados estilos y formas de hacer e interpretar y que aun sigo descubriendo grupos nuevos y viejos que me enganchan.
En 1979, como comprenderéis, este pueblo, la vida, el ambiente social, todo, era muy diferente y yo solo era un niño. Vivía entonces en el que siempre será mi barrio, cerca de la estación. Cruzando la carretera las calles estaban sin asfaltar, un barrizal cuando llovía y más allá de mi casa, la última de una larga calle, solo había campo. Poco después lo del barro se soluciono, afortunadamente y hoy el campo como tal queda muy lejos. España se desperezaba aun de la dictadura y tener un Seat 127 era tener un buen coche, aunque podías flipar si veías un Citroen Palas.
Recuerdo las largas tardes de verano, en las que no había televisión porque empezaba a las seis, jugando con mis indios y vaqueros en un fuerte de madera que “me habían echado los reyes “o leyendo una versión infantil del Quijote o Los Viajes de Gulliver en comic o haciendo cohetes con cerillas y papel de plata en el patio de mi casa. Lo importante era que pasara el tiempo rápido, para a partir de las siete correr a casa de mis primos y que sacaran el radiocasete (era lo que había) y abrieran el cajón donde guardaban las cintas de los grupos que por entonces a ellos les gustaban: BLOQUE, TOPO, ASFALTO, y sobre todo... LEÑO. Y es que en mi cabecita influenciable de niño aquel primer disco de LEÑO (1979) se grabo a fuego. A mis primos, que eran mucho mas mayores que yo, los traía fritos porque quería escuchar continuamente “EL TREN”, tercer corte de uno de los mejores discos de Rock hecho en este país, en plena transición. Mucho después me entere de que iba la letra, porque entonces no me lo explico nadie, aunque tampoco lo hubiese entendido, y de que la autoría la comparten Rosendo Mercado y José Carlos Molina, de ÑU, de donde también provenía Rosendo. ÑU, comenzaron llamándose FRESA y llegaron a telonear a Jeannette, después como ÑU ganan un concurso y telonean nada menos que a “Dr. FEELGOOD”.
Cuentan que Rosendo harto del de la flauta, un 31 de Diciembre del 77 le dijo: “Chico, hasta aquí hemos llegado” y así acabo su relación. Y que J. C. Molina le solía dar la matraca con que “las canciones que hacia eran un LEÑO” y de ahí tomo Rosendo el nombre para su nuevo proyecto. En Marzo del 79 se graba y mezcla su primer disco en setenta horas y sin tener ni idea de lo que era un estudio, según cuenta el propio Rosendo. Sus componentes eran Rosendo Mercado, composición, voz y guitarra, Ramiro Penas, batería, Chiqui Mariscal y después Tony Urbano al bajo y Teddy, armónica y teclados.
Pero donde se apreciaba bien la calidad de LEÑO era en directo, sin teclados y con su sonido crudo. Por cierto, por aquella época “los quintos “algo también desaparecido por fortuna, solían contratarlos para tocar en sus fiestas, creo que por aquí también cayeron.
He querido esta vez recomendaros este que para mí es un gran grupo y un buen disco, no solo porque lo mire o lo escuche con nostalgia, sino porque me parecen un referente fundamental en la música española. No solo su primer disco también todos los demás: MAS MADERA- EN DIRECTO- CORRE, CORRE y MANERAS DE VIVIR. Una carrera corta pero muy intensa y para mí que mejor forma de que me empezara a gustar la música.
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