sábado, 26 de abril de 2008

EL Nº 14 VA DE BLUES

Dedicado a Amable, a Angel, a Cesar, a todos los CREATURAS y a los amantes del Blues y también a ti que has llegado hasta aquí.
JOHN LEE HOOKER – EL BLUES ES LA VIDA

Llega el día en la vida de un melómano en el que quieres saber de donde viene lo que más te gusta. A mí por lo menos me ocurrió así. Había escuchado muchas veces la palabra “BLUES” y había escuchado alguna vez ese tipo de música que relacionaba, además de con esa palabra, con la tristeza o la melancolía. Así que compre por correo una cassette que contenía una magnifica y amplia recopilación de temas de las figuras más destacadas de dicho genero. Suelo recordar y bendecir ese momento, porque me hizo descubrir un mundo musical diferente y me dejó totalmente enganchado a él para siempre, además de ayudarme a descubrir y comprender mejor los orígenes del Rock’n’roll. Más tarde tuve la oportunidad de ver y escuchar a algunos de estos artistas, revestidos con un especial aura de leyenda, grandes desconocidos pero de un virtuosismo fuera de lo común. Uno de los artistas de aquella recopilación, más conocido y valorado, era el inconmensurable JOHN LEE HOOKER. Tengo que reconocer que de haber sido un niño, la primera vez que le escuche habría podido sentir verdadero miedo, pues su voz, de timbre gutural, era impresionante e inconfundible. Nació en Clarksdale (Mississippi) el 22 de agosto de 1917. Cuentan que con trece años su padrastro le enseño a tocar la guitarra, el mismo John solía decir que lo que sabía de música se lo debía a él y que fue la persona que le animo a seguir adelante. Huyendo de las penosas condiciones de vida del sur, viajó hacia el norte de Estados Unidos, un autentico “Hobo”, estableciéndose en Detroit y empleándose en la industria del automóvil, al tiempo que se sacaba unas pelillas tocando en baretos para un publico formado por emigrantes del sur, que curaban su melancolía con Blues y mucho alcohol. Con una forma de tocar la guitarra muy peculiar, sencilla y dura a un tiempo, pronto se hizo popular su estilo y fue en 1948 cuando en un antro de Detroit donde solía tocar, The Apex Bar, un representante de un sello discográfico, Modern Records, le descubre y le propone grabar lo que sería su primer éxito “Boggie Chillen”. Grabo para muchos sellos diferentes, casi siempre con seudónimos como The Boggie Man, John Lee Cooker, John Lee, Johnny Williams, Texas Slim, John Lee Booker, Delta John o Birmingham Sam, cantando temas sobre muerte, desesperación o soledad. Tocando con una guitarra acústica o con una eléctrica, solo o con un grupo os aseguro que es un autentico placer escuchar las grabaciones del que ha sido considerado como uno de los artistas que más ha influido en el Blues y el Rock de los 60, 70 y 80. Con su sonido, considerado algo primitivo, este hombre llegó a grabar mas de cien discos, algunos de ellos autenticas piezas de coleccionista imposibles de encontrar hoy. A finales de los sesenta comenzó a obtener el merecido respeto y reconocimiento gracias a grupos como los Stones o los Animals. Si no conocéis su música podéis empezar a hacerlo a través de algunas recopilaciones, algunas muy buenas tales como: “The Best Of John Lee Hooker 1965 to 1974”, “John Lee Hooker BLUES FROM THE MOTOR CITY”, “THAT’S MY STORY JOHN LEE HOOKER SINGS THE BLUES” o “THE HEALER” y el magnifico “ALONE”, también muy recomendable es el que grabo en 1970 con el grupo Canned Heat, una joya, da igual cual sea, todos os llevaran a las mismísimas raíces de la música afroamericana. Murió el 21 de junio de 2001, dos días antes había tocado ante un público totalmente entregado. Todo un personaje que siempre vivió rodeado de mujeres bellas y que en una entrevista de 1992 dejaba perlas como esta: “El Blues lo es todo en este mundo. Dios puso al Blues y a la mujer en la tierra. Van unidos, no se puede entender el Blues sin una buena mujer al lado. Al hombre le excita por igual el Blues y la mujer. El Blues nunca desaparecerá, y mientras existan mujeres el hombre será un ser feliz. No hay nada como el Blues”.





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